La creación de este espacio de participación activa entre diversas organizaciones que hacen parte de la Red Internacional de Derechos Humanos Europa (RIDHE) responde al compromiso firme de promover, defender y garantizar los derechos humanos de las personas con discapacidad. Ante un contexto global marcado por desigualdades, exclusión y discriminación estructural, se consolida una plataforma colectiva que conecta saberes, luchas y propuestas transformadoras.
Este programa busca identificar la exclusión sistemática de las personas con discapacidad y proponer acciones basadas en recomendaciones concretas para los Estados, instituciones y sociedad civil en general.
Las recomendaciones realizadas por varios organismos internacionales incluyen la adopción del modelo social de la discapacidad, la garantía del derecho al ejercicio de la capacidad jurídica, y la implementación de marcos normativos claros que prevengan, sancionen y reparen sus vulneraciones.
Frente a esta realidad, el espacio se convierte en un ecosistema de incidencia estratégica de socialización de buenas prácticas: busca fortalecer la actuación colectiva, propiciar la articulación interinstitucional, entre otras. La RIDHE quiere promover la construcción de políticas públicas inclusivas y accesibles, enfatizando la participación directa de las personas con discapacidad como titulares activos de derechos.
Así, este programa no sólo visibiliza las barreras estructurales, sino que impulsa su transformación a través de procesos colaborativos y orientados a la justicia social, la equidad y el pleno ejercicio de los derechos humanos para toda la población.